Si quieres explorar acerca de la relación que tienes con la comida en este blog reflexionaremos en esto.
Antes que nada, quiero aclarar que esta reflexión de hoy no pretende ser un ejercicio para juzgarnos, ni tampoco una evaluación para etiquetarnos. Esto es simplemente un espacio para reflexionar en nuestra relación con la comida, en donde está y a dónde la quiero llevar.
Resulta interesante el pensar por qué comemos lo que comemos, sobre todo cuando lo primero que podemos pensar es que no siempre comemos lo que es mejor para nosotras, que aun sabiendo que hay comida que no cae fatal, la consumimos. La pregunta es por qué. Y la respuesta nos puede revelar el tipo de relación que tengo con la comida.
Personalmente, cuestionarme esto me ha llevado a descubrir cuáles han sido mis razones para comer lo que he comido o lo que hoy como. Evidentemente ha sido algo que, al no cuestionarme, no hacía conscientemente.
Fue hasta el momento en el que me decidí a probar el coaching para bajar de peso, en el que mi coach me hizo ver que pesaba de más porque comía de más y comía de más, no por hambre física sino por hambre emocional.
Comía lo que comía, porque de alguna manera estaba acostumbrada a mimarme con la comida, comida saludable pero comida de más, ¿Por qué? Por mi costumbre de responder inconscientemente a mi hambre emocional con comida. Esto me desconectó totalmente de mi hambre física.
Considero importante descubrir nuestras razones de lo que comemos, ya que responder a nuestras emociones con comida, nos desconecta de ellas, de nuestras emociones, de nuestros sentimientos y de nosotras mismas.
Hoy procuro comer lo que me hace bien, porque me gusta sentirme bien, me gusta preguntarme por qué como lo que como, voy conociendo más de mí y sigo aprendiendo. Mi alimentación no es perfecta, procuro comer conectando conmigo. Sigo aprendiendo y me encanta lo que voy descubriendo.
Si te parece valioso reflexionar en esto, en el “Por qué como lo que como” probablemente estés preguntándote por primera vez. Otra buena pregunta puede ser, ¿cómo normalmente como respuesta a mi hambre física o como normalmente por hambre emocional?
Comer por emociones es comer por todo menos porque buscamos nutrirnos físicamente.
Es comer para huir de sentimientos que no queremos sentir, es como para sentirnos mejor emocionalmente.
Cada uno lo puede identificar de manera diferente pero algunas diferencias comunes pueden ser:
- El hambre física se siente físicamente, no dudas que es hambre cuando la sientes.
- El hambre emocional es algo que llega de repente y se puede llegar a sentir que no habrá manera de ser saciada.
- El hambre física es saciable con comida, no es que tiene que ser algo específico.
- El hambre emocional nos da la sensación de que solo puede ser saciada con cierto tipo de alimentos. Por ejemplo: hambre de papas fritas con salsa Valentina, hambre un pastel de chocolate.
Comer por hambre física no genera negatividad, en cambio comer por emociones genera con frecuencia culpa, enojo y frustración.
El hambre física es una respuesta del cuerpo, y el hambre emocional viene de nuestra mente. De estas historias que nos está dando nuestra cabeza. Alimentarnos como respuesta del hambre física nos conecta con nosotras mismas, nos nutre, nos da paz, bienestar, y libertad. En cambio, comer como respuesta a nuestras emociones suele desconectarnos de nosotras mismas, nos hace sentir mal, incluso a veces es algo que sentimos tener que hacerlo a escondidas.
Reflexionar en esto, nos puede dar la claridad de en dónde estamos y en dónde quisiéramos estar con todo esto.
¿Por qué como lo que como? ¿Me gustan mis razones y lo que generó? ¿Hay algo que quisiera cambiar?
El comer está relacionado con el tema de las emociones, todas comemos por emociones, el tema es, me causa esto un problema o estoy en paz con esto.
Si estás considerando el coaching para lograr tu peso ideal y hacer la paz con la comida y tu cuerpo, no dudes en contactarme en hola@carilutorres.com, hablemos para que empieces tu camino hacia la mejor versión de ti misma que tanto deseas.
Gracias por leerme.
Te deseo una semana extraordinaria como tú te lo mereces.
Con amor
Tu coach
Carilú Torres